Esta es la historia de Fidelina, más conocida como la Lina.
Una cubana olvidada, común y corriente, madre de 4 hijos y su esposo desertor del régimen residente en Miami.
Pobre Lina, se sentía sola.
Aquella mañana se levantó de buen humor y se dispuso a renovar su vida monótona, cambiar el estilo que llevaba y al pasar por la nueva peluquería del comunitario le brillaron sus grandes ojos y dientes, encontrando ahí su solución.
Al entrar vio un gran letrero que publicitaba un peinado setentero, el Blow - up, garantizándole que todo este tiempo de angustia y soledad, por cierto, culminarían aumentando su volumen y que los hombres volarían como pólvora al verla.
Pasó ese día, el resto de los días de aquella semana, la siguiente semana y el vecindario empezó a especular que algo le había pasado a la Lina, pues la última vez que la vieron fue en la peluquería.
Su anciano padre decidió visitarla, para socorrer el motivo que la acobardaba. Y ahí estaba la pobre, en penumbras, la Lina.
por sentirse sola, ¡la Lina!
fue a la peluquería, ¡la Lina!
con un peinado nuevo, ¡la Lina!
desapareció, ¡la Lina!
que esconde, ¡la Lina!
en penumbras, ¡la Lina!
acobardada, ¡la Lina!
¡así se quedó, ¡la Lina!
1 comentario:
QUE GENIAL SU HISTORIA,....QUE GABRIEL GARCIA MARQUEZ O VARGAS LLOSA....RECICLO Y USTED SENOR LA LLEVAN......ME HIZO REIR MUCHO LA LINA.....UN BESITO
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